"entre los 40 y los 50 años hay un 14% mas de probabilitades de tener
problemas de erección"

La disfunción eréctil o impotencia es la incapacidad para conseguir o mantener una erección suficiente que permita tener relaciones sexuales con penetración. Ocurre, como norma general, entre los 40 y los 50 años^[U], cuando el cuerpo humano comienza a sufrir otros fallos fisiológicos relacionados con el envejecimiento de los órganos y tejidos.^[1]

Los individuos de la franja de edad de 40 a 50 años tienen un 14% más de probabilidades de sufrir de problemas de erección que los jóvenes de entre 18 y 24 años. (para saber mas hay un articulo especifico sobre la disfunción eréctil en los jóvenes)

Se distinguen tres tipos de impotencia: primaria, secundaria y situacional. La primera se refiere a los casos en los que el individuo nunca ha conseguido tener una erección. La segunda sucede cuando el sujeto podía obtener y mantener una erección en el pasado, pero ya no puede hacerlo en la actualidad.

La disfunción eréctil situacional es la que se da cuando el hombre sufre de impotencia únicamente en ciertas ocasiones determinadas o ante personas concretas. Algunos ejemplos de esta disfunción serían problemas de erección al tener sexo por primera vez con una nueva pareja o sufrir de problemas de erección con la pareja habitual y no durante relaciones extramatrimoniales.

Causas desde el punto de vista fisiológico

Una causa muy común son los problemas de circulación sanguínea.

Para que el pene se ponga erecto es necesario que la sangre fluya hacia él. Los individuos que sufren de presión arterial baja^[W], coágulos de sangre, colesterol alto y/o problemas cardíacos son especialmente propensos a sufrir disfunción eréctil^[V].

El uso o abuso de substancias como el alcohol, tabaco y otras drogas también puede ocasionar impotencia.

Causas psicológicas

El estrés es un elemento que puede ocasionar problemas de erección, aunque se infravalora muy a menudo.

Cuando un individuo sufre presión por problemas de trabajo o por dificultades con su pareja puede sufrir disfunción eréctil. El cerebro está ocupado con esos asuntos y no puede desencadenar las respuestas necesarias para conseguir una erección^[R].

Después de sufrir tal problema, algunos sujetos se obsesionan con la situación. Sienten vergüenza, culpa, miedo y su autoestima baja. Estos sentimientos pueden dar lugar a nuevos casos de disfunción eréctil y crear un círculo vicioso^[Q]. El hecho de preocuparse demasiado por obtener una buena erección, puede ocasionar el efecto contrario y dar lugar a casos de disfunción eréctil.

En algunos casos, el contexto familiar o social puede ser la causa. Son habituales los casos de individuos criados en atmósferas extremadamente religiosas, que ven como “pecado” cualquier contacto sexual, y pueden sentir vergüenza, culpa o incluso asco de verse envueltos en esas situaciones. Después, el cuerpo reacciona impidiendo que se pueda conseguir una erección o causando la perdida de erección durante el coito o gatillazo.

El miedo a no ser capaz de complacer a la pareja, o no aguantar su ritmo, o sentirse presionado por sus exigencias sexuales son otros factores que pueden desembocar en una erección debil. Para profundizar hemos creado un articulo sobre la disfunción eréctil psicológica y el estrés.

Tratamiento psicológico

En los casos de pensamientos negativos hacia uno mismo o hacia el acto sexual, puede ser útil convertir dichas afirmaciones en positivas cada vez que pasen por tu cabeza. Debes aceptar y valorar tu cuerpo y entender la sexualidad como algo sano y natural.

Ante las situaciones originadas por estrés laboral, es importante saber desconectar. Los asuntos del trabajo deben quedarse en el trabajo. Disfruta de tu tiempo libre y ten la cabeza enfocada en lo que estás haciendo. También puede ser interesante reducir el ritmo de trabajo o tomarse unas vacaciones, si existe esa posibilidad.

En cualquier caso, es importante mantener una comunicación abierta con la pareja. Sobre todo si te sientes presionado por su comportamiento en la cama. Que sea consciente de lo que te ocurre y sepa lo que estás atravesando. Su apoyo y comprensión serán vitales para superar el problema.

Y, por último, recuerda que suele ser de gran utilidad pedir ayuda a un terapeuta o psicólogo. Ellos podrán orientarte sobre los pasos a seguir para solucionar tus problemas de erección.

Consejos útiles^[F]

• Evita fumar (fumar es un hábito que produce la compresión en los vasos sanguíneos y empeora la circulación sanguínea, por lo que el pene puede no recibir toda la sangre que necesita para entrar en erección)
• Haz ejercicio diario para mejorar la circulación sanguínea
• Evita consumir alcohol o hazlo con moderación (el alcohol puede alterar el sistema nervioso inhibiendo las respuestas sexuales habituales e impidiendo la erección)
• Crea un ambiente relajante antes y después del acto sexual para evitar estrés y ansiedad
• Mantén un buen nivel de comunicación con tu pareja para evitar problemas relacionados con la ansiedad o falta de autoestima
• Realiza chequeos periódicos con tu médico de cabecera y háblale abiertamente de lo que te sucede

Remedios naturales para la disfunción eréctil

Hoy en día es posible encontrar en el mercado una gran cantidad de remedios naturales para hacer frente a la disfunción eréctil. Suelen presentarse como suplementos en forma de píldoras o polvos que se ingieren una hora antes de tener relaciones sexuales o todos los dias.

Complementos de alto potencial afrodisiaco como el Ginseng pueden favorecer mejor rendimiento sexual en personas con problemas de erección^[B]

Los remedios naturales contra la disfunción eréctil están especialmente recomendados para aquellos individuos que sufren problemas esporádicos de erección, causados principalmente por el estrés y la fatiga. Para saber hemos preparado un articulo para ti sobre las pastillas para la ereccion y la Viagra natural.